Durante esta jornada, autoridades encabezadas por el Ministro de Agricultura, Carlos Furche; el Intendente Regional, Pablo Silva Amaya y el General de Brigada, Gustavo Núñez, entregaron un balance de la región, en el marco de los incendios forestales que mantienen a dos provincias en Estado de Catástrofe.
El Intendente Pablo Silva sostuvo que el incendio Nilahue Barahona “se encuentra completamente extinguido. Se está trabajando solo en el límite con la Séptima Región y en la realización de un gran cortafuego (de aproximadamente seis kilómetros) que nos permite dar tranquilidad a la población. También reportar la llegada de las brigada francesa, quienes se encuentran en la región desde ayer en la tarde y se enfocarán en dar termino a este incendio, para que posteriormente trasladarse a las regiones que siguen siendo afectadas por los incendios forestales”.
“Cuando hacemos un balance y vemos que nadie perdió la vida, sin duda, eso es positivo. Lo importantes es destacar la cantidad de viviendas que no se quemaron. En comparación a otras regiones el resultado es bueno, privilegiamos siempre resguardar los poblados y la vida humana de la gente de la región, tal como lo mandató la Presidenta Michelle Bachelet”, subrayó Silva.
Respecto a la coordinación del trabajo intersectorial, la autoridad regional indicó: “Estamos trabajando desde noviembre en conjunto en el Comité Operativo de Emergencia, teníamos una planificación de cómo íbamos a estar trabajando, por lo tanto eso facilitó el accionar y están a la vista los resultados ante un incendio de tal magnitud”.
Finalmente, el Intendente Regional agradeció el trabajo de las instituciones. “Los más sacrificados han sido los bomberos, ya que les tocaba el trabajo de noche. Contamos con colaboración de compañías de todo el país. Asimismo, quiero reconocer a los héroes anónimos de esta catástrofe, como son los brigadistas, quienes trabajaron arduamente entre los cerros, recorriendo kilómetros en condiciones extremas”.
Por su parte, el Ministro de Agricultura, Carlos Furche -quien fue destinado por la Presidenta Michelle Bachelet a trabajar en la zona- fue enfático al señalar que “es una buena noticia para la región ir adquiriendo una progresiva normalización de sus actividades, sobre todo en las dos provincias más afectadas como es Colchagua y Cardenal Caro, porque el incendio está extinguido casi en su totalidad y ahora vamos a poder concentrar los esfuerzos en ayudar a quienes resultaron damnificados”.
“Quiero destacar la capacidad de respuesta del Estado de Chile, ya que han trabajado de manera coordinada -con una sola estrategia y un solo mando- las Fuerzas Armadas, el Gobierno Regional, los distintos servicios públicos y naturalmente CONAF”.
En la misma línea añadió que “CONAF ha hecho un gran trabajo, no solo en la coordinación de la estrategia sino que desde el punto de vista del combate del incendio, trabajo que muchas veces no se ve en los medios de comunicación, pues no tienen posibilidad de llegar a la primera línea de fuego”.
En relación a la labor que se viene, el ministro explicó que “se ayudará a la gente afectada, los productores ganaderos y el sector forestal”. Asimismo, aseveró que la entrega de fardos “está siendo canalizada a través de INDAP, quienes tiene una presencia diversificada en prácticamente todas las comunas de la región. También, tenemos contemplado un dispositivo para aquellos que no son usuarios de INDAP, para quienes tenemos dispuesta una coordinación con los municipios y el Servicio Agrícola y Ganadero”.
Carlos Furche, valoró que exista “una plena disposición del Ejército para contribuir cuando sea necesario con la logística, ya sea a través de centros de acopio o medios de transporte”.
Mientras el General de Brigada, Gustavo Núñez, quien ha permanecido a cargo de la zona de catástrofe manifestó que “el Ejército ha trabajado desde noviembre del año pasado y de manera muy coordinada con organismos como CONAF, Onemi y el Gobierno Regional, lo que nos permitió generar una respuesta muy rápida que nos ha permitido estar en el estado en que nos encontramos hoy”.
“Nos fuimos adelantando a los eventos que iban ocurriendo para proteger localidades claves. Nuestra orientación desde el primer día fue la protección de las personas y después los bienes y los bosques. Lo que interesaba acá era poder salvar vidas y afortunadamente no tenemos fallecidos que lamentar”, puntualizó Núñez.