El octavo capítulo de la serie “Talentos que Dejan Huella” retrata la historia de Juan Reyes Morales, artesano de Santa Cruz cuya vida cambió tras un accidente de motocicleta en 1984 que derivó en la amputación de una pierna. Lejos de rendirse, Juan transformó la adversidad en inspiración, encontrando en la artesanía en madera una vía de independencia y reconstrucción personal.
Desde su taller ubicado junto a un parque infantil, el artesano muestra su trabajo basado en el reciclaje de barriles de vino y la elaboración de juegos de ingenio hechos con alambre y clavos. Su oficio, aprendido en una escuela vocacional para personas con discapacidad, se convirtió en una herramienta de rehabilitación y en un testimonio de resiliencia.
Financiado por el Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social 2025, el capítulo destaca a Juan Reyes Morales como un ejemplo de perseverancia y creatividad, cuyo talento sigue dejando huella en su comunidad.
