En los próximos meses nos corresponde elegir a los responsables de la administración del Gobierno Local, por ende se elegirá al Alcalde y al Honorable Concejo, quienes tendrán la responsabilidad de dirigir nuestra comuna los próximos 4 años.
Debemos recordar que esta será la segunda ocasión que se elegirán estas autoridades con la modalidad de inscripción automática y voto voluntario, por lo que es conveniente revisar algunos alcances que debemos tener presentes.
La Municipalidad debe por mandato constitucional satisfacer las necesidades de la comunidad, propendiendo el desarrollo social y económico de ésta, desplegando para ello un plan comunal de desarrollo, el cual debe estar alineado con los planes de desarrollo regional y nacional, realizar la confección del plano regulador, aplicar las disposiciones en materia de transporte y tránsito de la comuna, debe ser parte en materia de construcción y urbanización, asimismo entre sus funciones se encuentra la entrega de educación, salud a nivel primario, asistencia social, entregar capacitación, promover el empleo, ser parte de la estrategia comunal de seguridad ciudadana y preocuparse del aseo y ornato de la comuna, por lo cual no es tarea fácil y para los votantes tampoco lo es, poder elegir a quienes poseen mayores competencias para ocupar estos cargos es difícil misión.
Por lo cual es importante tener presentes que el voto es un derecho político y constitucional, pero sin lugar a duda es un deber que tenemos todos los seres humanos como miembros de una sociedad, ya que es nuestra responsabilidad lo que pase con el sistema político que nos dirige.
Es fácil criticar desde la tribuna las acciones de nuestras autoridades, pero creo que para poder hacerlo debemos ser parte del proceso eleccionario, de otra manera no contamos con la moral política para hacerlo.
También es importante tomar la decisión informados de las propuestas que plantean los candidatos, no dejarse llevar por la simpatía del personaje o los regalos que entregaron en plena campaña, sino que debe simpatizarnos y sentirnos parte del proyecto que representan, porque una vez tomada la decisión por quién votar o simplemente no votar, lo que pase después de las elecciones no es responsabilidad de nadie más que de nosotros mismos.
Porque la democracia necesita del compromiso de todos y cada uno de nosotros, para velar por ella en medio de tantas y distintas formas de pensar, por ello nadie nos puede negar el derecho a votar, nadie nos puede intimidar y menos obligar a votar por alguien en particular, nuestra decisión debe ser el resultado del convencimiento que mi elección es la mejor elección para nuestra comuna.
El desafío para las Municipales 2016, es aumentar la participación femenina, ya sea como candidatas o votantes, en honor a aquellas mujeres que dieron una larga lucha por obtener la igualdad jurídica y política en Chile, desde el año 1884 en donde el Artículo 40 de la Ley Electoral que les prohibía a la mujeres a votar. Situación que cambió en 1952, año que lograron ejercer su derecho a voto.
Pablo Toledo Aceituno/ Administrador Público/ MBA/ Alumno del programa de Doctorado en Administración de Empresas www.pablotoledoa.cl