Este Viernes 11 de diciembre, el alcalde de Santa Cruz, William Arévalo, se trasladó hasta la Posta de Salud Rural de Isla de Yáquil, para realizar la entrega de modernos equipos Desfibriladores, destinados a las 4 postas rurales de la comuna; Apalta, Quinahue, Guindo Alto e Isla de Yáquil.
En la ocasión estuvo acompañado de la directora de Salud Municipal, María Soledad Vergara, directivos de salud y representantes de las postas que reciben los equipos, quienes valoraron la importante inversión que se hace para la adquisición de estas herramientas de trabajo, la que supera los 5 millones de pesos. Siendo una herramienta vital en caso de urgencias, específicamente ante un paro cardiorrespiratorio.
El doctor José Luis Ulloa, relevó la importancia de poder contar con estos dispositivos en la salud primaria y sobre todo en los sectores rurales, pues estos equipos pueden ser manipulados de manera sencilla tanto en niños como adultos, no obstante ello, el equipo de salud ha sido capacitado junto a la adquisición de los desfibriladores.
Por su parte, el alcalde William Arévalo, manifestó que este es solo el primer paso en la adquisición de estos equipos, pues espera poder adquirir más de estos dispositivos, destinándolos a colegios y recintos en que converjan por ejemplo adultos mayores, ya que salvaguardar la vida de los habitantes de la comuna siempre estará dentro de las prioridades de su gestión y del trabajo del equipo de salud.
Los desfibriladores funcionan de manera sencilla,analizando el ritmo cardíaco del paciente; a través de electrodos adhesivos, que son capaces de restaurarlo hacia los niveles normales y el ordenador lanza un aviso al operador, sobre la posible descarga y el momento preciso.
En el momento en el que el dispositivo emite una señal, el profesional ejecutará la descarga. El desfibrilador puede administrar esta descarga eléctrica al corazón.
El desfibrilador externo automático es ideal para uso de emergencia. Los comandos vocales, con el cual fue diseñado en consonancia con las recomendaciones internacionales (ILCOR), guía al usuario de forma segura y sistemática, por medio de los procedimientos de reanimación. Después de que el usuario ha abierto el dispositivo y selecciona el uso para la desfibrilación en un adulto o un niño, sólo son necesarios tres pasos siguiendo las instrucciones de voz.