El quinto capítulo de “Talentos que Dejan Huella” retrata la historia de Marina Farfán Gutiérrez, artesana de 87 años de La Lajuela, Santa Cruz, reconocida por su maestría en la cestería y el tejido en teatina, especialmente en la elaboración de la tradicional chupalla.
El oficio es un legado familiar que ha pasado de generación en generación: Marina fue enseñada por su madre y su abuela, y hoy transmite esos conocimientos a su hija, Iris Núñez Farfán, quien comenzó a trenzar a los siete años y confeccionó su primer sombrero a los nueve.
El reportaje muestra el minucioso proceso de selección y trenzado de la paja, trabajo que combina técnica, paciencia y precisión. Marina se especializa en chupallas grandes, mientras Iris elabora piezas más pequeñas como canastillos e individuales.
Pese a las dificultades personales y de salud, Marina mantiene intacta su disciplina y amor por el oficio, que considera su vida y su sustento. El capítulo concluye con un llamado a valorar la artesanía local y apoyar a la familia Farfán, invitando a los visitantes de la Cuesta de La Lajuela a conocer su taller y su trabajo.
Un homenaje a la perseverancia, la herencia cultural y la dignidad del trabajo artesanal.
Este Proyecto es financiado por el Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social 2025, del Ministerio Secretaría General de Gobierno y el Consejo Regional del Libertador General Bernardo O’Higgins 2025.






